martes, 21 de agosto de 2018

Mi carne,
gelatina entre sus puños
asperjar agua bendita
Mi boca,
cicatriz sobre la hierba
verde su despertar
asperjar agua bendita
un lecho
sangrado de memoria
un lecho gris de sala de espera
dentro
crujidos, zarzas como esposas anilladas,
dos brazos rotos
una lengua rota
un trofeo sin alas
asperjar agua bendita
La cueva
con su lengua de arácnido
sobre el habla un grito silenciado
sin aurora la carne
sobre el día marchitada
asperjar agua bendita
sobre la llama, los restos,
un muñón de sueño equivocado,
sobre la llama
una herida blanca
un puñal empuñado
un tajo de memoria
una grieta y su cueva
asperjar agua bendita.